La facilidad de comunicación entre el farmacéutico y el paciente en un clima de confianza, es probablemente una de las estrategias más importantes para ayudar al cumplimiento farmacológico.
El seguimiento por parte del farmacéutico del tratamiento farmacológico a través de la Atención Farmacéutica Integral, son imprescindibles para el uso racional del medicamento.
Organismos internacionales apuestan por potenciar el papel del farmacéutico en el seguimiento y control de los tratamientos, en coordinación con los médicos y otros profesionales de la salud.
